En el mundo de la ingeniería vial, a menudo se considera el impacto ambiental de la construcción y el mantenimiento de carreteras. Más allá de su función principal de facilitar el transporte, las prácticas modernas de pavimentación y conservación vial pueden ofrecer beneficios significativos para el medio ambiente. Este artículo explora varios de estos beneficios, destacando cómo las técnicas y materiales adecuados pueden contribuir positivamente al entorno natural.
1. Reducción de la huella de carbono La implementación de materiales más sostenibles en la pavimentación vial es un paso crucial hacia la reducción de la huella de carbono. Por ejemplo, el uso de asfalto reciclado del tipo RAP disminuye la necesidad de nuevos materiales, reduciendo así las emisiones de CO2 asociadas con la producción y el transporte de materiales de pavimentación. Además, los pavimentos más modernos están diseñados para ser más duraderos, lo que significa menos reconstrucciones y, por lo tanto, menos emisiones a lo largo del tiempo.
2. Reutilización de estructuras de pavimentos existentes Esta es una corriente que en países desarrollados se utiliza con mucha fuerza, pero en Chile está dando sus primeros pasos. Consiste en proyectar un nuevo camino sin la necesidad de demoler el existente, es más, se aprovecha la estructura de bases granulares y la carpeta asfáltica existente como aporte a la nueva estructura de pavimento, realizando la incorporación de aditivos como emulsiones, cemento y otros productos que permiten que se tenga un nuevo pavimento sin la contaminación que genera la demolición y su disposición final en botaderos.
3. Mejora en la gestión del agua de lluvia La pavimentación permeable a través de pavimentos asfálticos con granulometrías discontinuas y la incorporación de mastic, es una innovación significativa en la ingeniería vial que permite que el agua de lluvia se filtre a través de la superficie de la carretera, reduciendo la escorrentía y mejorando la calidad del agua. Esta técnica no solo previene la erosión y las inundaciones sino que también ayuda a recargar los acuíferos subterráneos.
4. Reducción del calor urbano Los pavimentos convencionales absorben y retienen calor, contribuyendo al fenómeno de las «islas de calor» en áreas urbanas. El desarrollo de pavimentos de colores más claros o materiales reflectantes puede disminuir significativamente la absorción de calor ayudando a moderar las temperaturas en zonas urbanas densamente pobladas.
5. Mejora de la calidad del aire Una carretera bien mantenida reduce la cantidad de polvo y partículas en el aire, lo cual es especialmente relevante en áreas urbanas. Además, una superficie de carretera suave y uniforme puede mejorar la eficiencia del combustible de los vehículos, lo que resulta en menos emisiones de gases de efecto invernadero.
6. Conservación de la vida silvestre y ecosistemas Las prácticas modernas de construcción vial incluyen la creación de pasos de fauna y corredores verdes para minimizar el impacto en la vida silvestre local. Estas estructuras permiten el movimiento seguro de animales a través de áreas fragmentadas por carreteras, ayudando a preservar la biodiversidad y los ecosistemas.
La pavimentación y conservación vial, cuando se lleva a cabo con un enfoque sostenible, puede ofrecer múltiples beneficios para el medio ambiente. Al adoptar materiales más ecológicos, técnicas innovadoras y un diseño considerado, la ingeniería vial no solo cumple con sus objetivos de transporte sino que también contribuye a la protección y mejora del entorno natural. La clave está en equilibrar las necesidades de transporte y desarrollo con la responsabilidad ambiental, asegurando un futuro más verde y sostenible.